domingo, 27 de noviembre de 2011

Visita biblioteca Universidad de Sevilla



 




FONDOS BIBLIOGRÁGICO DE LA UNIVERSIDAD DE SEVILLA


El pasado jueves fuimos a la universidad de Sevilla donde nos estaban esperando el bibliotecario de la universidad para explicarnos una visita y enseñarnos los libros allí custodiados.

Nieves nos había advertido que esta visita sería muy de nuestro agrado y la verdad es que no se equivocó.

Para comenzar, nos contó una breve historia de la Universidad de Sevilla y nos dijo que sus comienzos, en el año 1505,  fueron en el colegio Mayor de Santa María de Jesús y que fue el Papa Julio II el que, a través de una Bula, le dio la categoría de Universidad. Luego, durante el reinado de Carlos III, se traslada al edificio de la Compañía de Jesús, en la calle Laraña y allí permanece hasta que en el siglo XX llega a su sede principal, en la actual Fábrica de Tabacos, en la calle San Fernando.

En su biblioteca central se conservan documentación que van desde los comienzos de la Universidad, con documentos de su fundación, hasta los pertenecientes a las reuniones de las asambleas institucionales de esta universidad.

Dentro de las documentaciones que se guardan de los comienzos de esta institución, es muy interesante los que pertenecen a  los “Expedientes de Prueba de Legitimidad y Limpieza de Sangre”, ya que todo futuro estudiante de la universidad tenía que pasar por la aprobación de este expediente donde se daba fe de que el alumno no pertenecía a familia judía, mora, hereje o de conducta sospechosa.

El bibliotecario nos dijo que la biblioteca contaba con un fondo de 40.000 volúmenes, de los cuales alrededor de 1.200 eran manuscritos, la mayoría de temas jurídicos y teológicos. También cuenta con 330 incunables y alrededor de 45.000 obras que van desde el S XVII al S XIX..

Entre las obras que nos mostró, tras ponerse un par de guantes especiales y colocar los volúmenes sobre un gran cojín, fueron algunas muy interesante por la calidad del papel y decoración que en ellos figuraban y que solo podía proceder de una persona o institución que hubiera tenido un gran poder económico.

Personalmente, no sé que es lo que más me llamó la atención, ya que pudimos ver una Biblia que procedía de la imprenta de Gutenberg, una serie de mapas muy curiosos. Uno de estos mapas fue realizado durante los primeros años de viajes a América y en ellos, la parte del mar Caribe esta perfectamente trazado, mientras la parte americana del Pacífico contiene fallos, como por ejemplo, la parte de California.

También había  mapamundis rodeados por una serie de figuras y dibujos realizados de una forma muy bella.

Otras obras muy curiosas fueron las que habían pasado por la censura de la Inquisición. Estas obras mostraban distintas maneras de ocultar los textos censurados.

Por último nos enseñaron otra de las joyas que allí tienen y fue un ejemplar de Aristóteles “De animalibus”, el cual, tiene un texto rodeado por una orla bellamente realizada con motivos vegetales y que se atribuye a algún artista italiano.

Con todo ellos, la verdad es que pasamos un buen rato viendo obras tan interesante.




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